Según los resultados de un Estudio realizado para la revista Quaternary, en el que ha colaborado una investigadora…
del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, en concreto Laura Martín-Francés, existen evidencias de marcas de palillos en homínidos del este de Asía. Por lo que afirmar que ya en aquellos tiempos existia preocupación por la limpieza bucal, no resulta descabellado.
Esta misma investigadora, en anteriores estudios en Europa, ya había detectado marcas que apuntaban en esa dirección y es más que posible que las mismas se debiesen a higiene oral, extracción de comida atrapada entre los dientes, alivio debido a un dolor o a una patología, simple hábito.
Es altamente llamativo observar, que si una de esas hipótesis apunta a un cierto habito, esa misma costumbre haya llegado hasta nuestros tiempos y que aún hoy en día, podamos observar en ciertos ambientes, personas que mantienen esa malsana costumbre. El uso de «palillos» no esta recomendado como medida de limpieza bucal. Mas bien al contrario, ya que pueden provocar daños en las encías con mucha facilidad, lo que puede convertirse en infecciones.
Es mucho mas recomendable el uso de la seda dental o de los cepillos interproximales, los cuales están hechos de unos materiales y con unas formas que facilitan su uso para mantener nuestra boca en un estado higienicamente correcto. Aun así, siempre es recomendable visitar a nuestro dentista habitual si lo que queremos es evitar problemas futuros.
Aunque desde la prehistoría hay existido ese interés, las técnicas han avanzado mucho y seguir manteniendo esas costumbre hoy en día, no tienen ningun sentido. Es más recomendable masticar chicle sin azúcar si no podemos hacernos un buen cepillado tras una comida, que no utilizar esos utensilios, que en la actualidad, estan totalmente desfasados.