Son frecuentes las dudas que surgen sobre la salud bucodental, las enfermedades o los problemas que pueden surgir en la cavidad oral, los tratamientos, así como a la hora de ir al dentista. Por ello, vamos a responder a algunas de esas cuestiones que en ocasiones quedan sin aclarar. Hemos recopilado 10 preguntas de las más frecuentes que surgen en los pacientes.
1. ¿A qué edad hay que acudir al odontólogo?
Se recomienda visitar al dentista por primera vez al completarse la primera dentición, en torno a los dos años y medio o tres. No obstante, puede hacerse también al cumplir un año o con la erupción de los primeros dientes. Y, por supuesto, ante cualquier problema que surja en esos primeros dientes o en la erupción de los mismos. Además, esa primera visita al odontólogo resulta muy útil como toma de contacto con el odontólogo, para crear confianza, con el fin de evitar futuros miedos o temores que surgen en algunos pacientes o niños, sobre todo cuando su primera visita es directamente para un tratamiento, como el empaste de una caries.
2. ¿Para qué sirve la revisión dental? ¿Cada cuánto tiempo se debe visitar al dentista?
Acudir al dentista periódicamente ayuda a detectar problemas a tiempo y evitar tratamientos tardíos y de urgencia. Aunque no se sientan molestias ni dolores, hay trastornos asintomáticos o que se sienten en fases avanzadas. Además, las necesidades de ortodoncia muchas veces no se perciben a simple vista. Así, las revisiones periódicas son una medida de prevención. La periodicidad de las visitas depende de la edad y el estado de su dentadura. Suelen oscilar entre seis meses y un año.
3. ¿Cuántas veces y cuándo hay que cepillarse los dientes?
Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida. Si no es posible, por lo menos debe realizarse el cepillado dental dos veces al día, y siempre por la noche antes de dormir. También es importante el tiempo dedicado a lavarse los dientes y el método. Se recomienda que el cepillado dure en torno a dos o tres minutos. La mejor técnica es con un cepillo suave colocado en ángulo de 45 º, con movimientos cortos adelante y atrás y circulares, cubriendo por completo los dientes. Siempre hay que cepillar los dientes por dentro, por fuera y por la zona de masticación. Se debe cambiar el cepillo cada tres o cuatro meses.
4. ¿Son todos los dentífricos iguales?
Hay pastas dentífricas para problemas determinados. Por ejemplo, hay algunas centradas en prevenir las caries gracias a su alto contenido en flúor para reforzar el diente y mineralizarlo. Para problemas de inflamación de encías (gingivitis), existen dentífricos con sustancias con actividad antiséptica. Cuando la gingivitis llega hasta los ligamentos y el hueso que sustenta los dientes (periodontitis), puede ayudar el uso ocasional de pastas dentales con clorhexidina. Su utilización no puede prolongarse mucho porque en ocasiones provocan manchas. También hay pastas que ayudan a eliminar manchas de los dientes y a mantenerlos blancos y otras para quienes sufren deterioro del esmalte dental o retracción de las encías. Para quienes llevan ortodoncia, existen dentífricos que protegen el esmalte y las encías de la acción de los dispositivos de ortodoncia. Además, hay pastas especiales para niños, con la cantidad de flúor recomendada para su edad. En todo caso, siempre son más recomendables las pastas de farmacia.
5. ¿Para qué sirven los enjuagues bucales? ¿Es importante usarlos?
Los colutorios son un complemento de la higiene bucodental. Pero nunca deben sustituir al cepillado. Suelen ayudar a reforzar el esmalte, reducir la sensibilidad dental, eliminar bacterias y combatir el mal aliento. Por ello, su uso es más recomendable en pacientes con halitosis, mayor propensión a caries por problemas en el esmalte dental, gingivitis o periodontitis.
6. ¿Cuándo hay que utilizar seda dental? ¿Y el cepillo interdental?
La seda y el hilo dental ayudan en la higiene interproximal. Su uso elimina la placa dental o los restos de alimentos que quedan en los espacios interdentales, además del margen entre el diente y la encía. Se debe usar al menos una vez al día. El cepillo interdental también ayuda a limpiar las áreas entre los dientes. Puede resultar más útil en los casos en los que los espacios entre los dientes son grandes. Así que el uso de uno u otro dispositivo depende de la dentadura y los problemas de cada paciente. Debe ser el dentista el que aconseje a cada persona cuál emplear. También son muy útiles los irrigadores bucales como complemento al cepillado.
7. ¿Cuál es la enfermedad bucodental más común?
La patología más común son las caries dentales, las cuales pueden producirse a cualquier edad. Consisten en lesiones provocadas por la acción corrosiva de las bacterias de la boca que destruyen los tejidos del diente. La forma más eficaz de prevenirlas es una buena higiene diaria. Su tratamiento es el empaste u obturación. Consiste en limpiar la cavidad en la que está la caries y rellenarla de un material llamado composite, que imita el tono exacto de la pieza con caries. A este problema, le siguen en cuanto a prevalencia la gingivitis (inflamación y enrojecimiento de las encías por acumulación de placa bacteriana) y periodontitis (progresión de la gingivitis afectando al hueso).
8. ¿Qué es la sensibilidad dental?
Se trata de un dolor agudo de corta duración como un pinchazo en los dientes que surge ante estímulos térmicos (comidas y bebidas frías o calientes), químicos o táctiles. Se produce cuando la dentina blanda de dentro de los dientes queda expuesta con pequeños agujeros. De esta forma, estos agujeros sirven como canales que van hasta el centro del diente, donde se encuentra el nervio. Así, al comer cosas frías, calientes, dulces o ácidos, ese estímulo llega al nervio produciendo como una punzada. La dentina puede quedar expuesta por la recesión de las encías o el desgaste del esmalte.
9. ¿Cuál es la mejor solución para reponer piezas dentales perdidas?
La mejor manera de sustituir una pieza dental perdida (por caída o extracción) es con un implante. Se trata de la colocación de un tornillo en el hueso del maxilar que actúe como una raíz artificial para sustentar una corona de cerámica del mismo tono que los demás dientes. El tornillo se une al hueso biológicamente mediante un proceso llamado osteointegración. Esta técnica permite que el implante y la corona parezcan un diente más del paciente. Es el tratamiento más duradero y fiable, frente a otras opciones como prótesis o puentes dentales removibles, que se adhieren a las encías más deficientemente.
10. ¿Existe alguna limitación de edad para la ortodoncia? ¿Cuál es el mejor tratamiento de ortodoncia?
Es conveniente que la primera visita al ortodoncista sea alrededor de los 4 ó 5 años, incluso cuando el crecimiento de los dientes parezca normal. Así, se podrá valorar la posición de los mismos y la mordida (oclusión), además del crecimiento de los huesos maxilares. Si todo es normal, se realizarán controles periódicos. Si existen alteraciones en el alineamiento o la mordida, podría realizarse una ortodoncia llamada interceptiva. Esta ortodoncia temprana –en el caso de ser necesaria– hace que cuando erupcionen los primeros y segundos molares permanentes encajen a la perfección todos los dientes y permite corregir el crecimiento inadecuado de los huesos maxilares. Normalmente, se emplean aparatos de ortodoncia removibles. En todo caso, no hay mejores o peores ortodoncias, todo depende del problema a tratar y de la edad del paciente.