La población saharaui se ha confinado ante la Covid-19 igual que casi todos los países, tanto en los Campamentos de Refugiados de Tindouf (Argelia) como en los Territorios Liberados del Sáhara Occidental. En este caso, los estragos de la pandemia no sólo pueden ser sanitarios. La situación para frenar la pandemia ya está agudizando los problemas sanitarios y la escasez de agua y alimentos que llevan años sufriendo los saharauis.
El Gobierno saharaui ordenó el confinamiento de la población residente de los Campamentos de Refugiados Saharauis, los Territorios Liberados del Sáhara Occidental y las regiones militares. La situación de esta población se complica especialmente por el cierre de fronteras a nivel mundial, que ha impedido la llegada de ayuda humanitaria a esta población.
Como consecuencia de ello, las duras condiciones en las que vive el pueblo saharaui desde mediados de los años setenta se cronifican. El propio Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de las crecientes dificultades económicas para responder a las necesidades de salud pública de las personas refugiadas ante el coronavirus.
La escasez de agua y alimentos es la tónica general en casi todos los campamentos de refugiados.
El sitio más afectado por la falta de agua potable y alimentos básicos es el campamento de Smara, el más poblado de los 5 asentamientos que existen en Tindouf. Además, las limitaciones de movimiento han afectado a las principales actividades económicas en los campamentos, como pequeños trabajos en comercios o la construcción.
El sistema sanitario saharaui, que depende de la ayuda humanitaria y de la colaboración del Gobierno argelino, ya era precario antes de la pandemia. Cuenta con un único hospital en la capital administrativa, Rabouni, y dispensarios en los demás campamentos. Carece de UCI y las pruebas PCR se tienen que enviar para su análisis a Argel.
Ante esta crisis, el acceso a medicamentos y equipos se ha visto agravado. Entre otras cosas, los programas de salud mental o de vacunación se han cancelado. También se han anulado comisiones médicas, como la de pacientes crónicos o con patologías oftalmológicas, así como las de la ONG DentalCoop con la que colaboramos.
A todo ello, se suman los problemas de salud ya existentes entre la población. La Delegación Saharaui para España señala que la tasa de anemia entre mujeres embrazadas y lactantes supera el 73% y la malnutrición en niños menores de 5 años es del 25%. También alertan de un alto porcentaje de población con diabetes y problemas de tensión arterial.
DENTALCOOP lanza una iniciativa para enviar ayuda
Ante esta situación, la organización sin ánimo de lucro DentalCoop Sáhara ha impulsado una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundMe. Con esta iniciativa persigue prevenir y luchar contra la expansión de la pandemia entre la población saharaui. Hasta la fecha su proyecto de cooperación se ha centrado en enviar a los Territorios Liberados del Sáhara Occidental grupos multidisciplinares de profesionales sanitarios y no sanitarios, y material y medicación para tratamiento de las patologías crónicas de la población. Con la expansión de la pandemia, todas sus comisiones médicas han sido suspendidas, y por tanto el envío de medicación.
Por ello esta organización ha puesto en marcha una campaña de microdonaciones, cuyo objetivo es alcanzar los 15.000 euros, y que se destinarán a la compra de “medicación para tratamientos de patologías crónicas, adquisición de equipos de protección individual y otras medidas para prevenir la propagación del virus”, especifican desde DentalCoop. Este envío se realizará a través de una caravana de ayuda humanitaria, de asociaciones de toda España, que está previsto parta en las próximas semanas desde el puerto de Alicante, y que vía marítima recale en Orán, y de allí por carretera hasta Tindouf.
Enlace para donaciones en Gofundme:
https://www.gofundme.com/f/evita-el-covid19-en-el-sahara-occidental
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