Se denomina lipofilling facial a la colocación de células grasas propias tomadas de otras zonas del cuerpo para rejuvenecimiento facial.
Fue el Dr Coleman quien en los 90 popularizó la técnica que actualmente se realiza consiguiendo mayores supervivencias de los injertos de grasa. Para ello obtenemos la grasa mediante unas cánulas de liposucción muy finas generalmente de zonas como el abdomen o los muslos. Después de la preparación se inyecta de forma muy cuidadosa en las zonas elegidas, evitando siempre traumatizar los diminutos fragmentos de grasa para que en los siguientes días “prendan” adecuadamente, es decir que los vasos sanguíneos lleven nutrición adecuada a estos tejidos para que se mantengan vivos
La grasa propia es bien aceptada por el organismo, no produce alergias ni intolerancias y es duradera en el tiempo, ya que se extraen células grasas que vuelven a “vivir” en otro entorno.
Mediante la aplicación de microinjertos de grasa conseguimos rellenar arrugas y defectos de volumen, como puede ser en la zona de los pómulos o los labios. Además dadas las características de este tejido vivo se ha visto que se mejora la calidad y aspecto de la piel.
¿Soy un buen candidato para el lipofilling?
Existen múltiples indicaciones para esta técnica. Para la remodelación facial son candidatos aquellos pacientes con signos de envejecimiento en los que se puede realizar un aumento de los pómulos o aumento de labios, disminución de la profundidad los surcos entre la nariz y la boca y de los pliegues “de marioneta” que alteran el contorno de la mandíbula. En general rellenamos las arrugas, mejoramos la tersura de la piel y devolvemos los volúmenes faciales propios de la cara joven como los pómulos y los labios.
¿Cómo se realiza?
La intervención se realiza en el quirófano y dependiendo de la localización se hará bajo anestesia local y sedación, epidural o incluso general. En la mayoría de las ocasiones podrá volver a su casa tras unas horas.
¿Después de la cirugía?
Tendrá las molestias típicas de una cirugía, con cierta inflamación y hematomas. En los casos de remodelado corporal tendrá que llevar una prenda de presoterapia (tipo medias o pantalones de compresión) durante unas semanas. En general puede reanudar su vida normal en unos días.
¿Riegos, garantías?
Con una técnica adecuada podemos conseguir hasta un 90% de supervivencia de los injertos de grasa inyectados, consiguiendo un relleno permanente en el tiempo de forma que si el paciente engorda también engorda en su nueva localización, al igual que si sufre una gran pérdida de peso. Para ello, a veces es necesario realizar el lipofilling en varias sesiones, puesto que la infiltración excesiva pone en peligro la nutrición y por tanto la supervivencia de las células adiposas y su reabsorción posterior.
El lipofilling o infiltración de microinjertos de grasa es una técnica segura y con muy pocas complicaciones y que cada día nos ofrece nuevas perspectivas de futuro para la mejora de no sólo la remodelación facial y corporal sino también en otros campos como en la cirugía reconstructiva.