DIEZ RAZONES POR LAS QUE ACUDIR AL DENTISTA DE MANERA REGULAR

10 razones para ir al dentista

Hay personas que se aferran a numerosas excusas para no acudir al dentista de manera regular: por miedo, por desconocimiento, por pereza, por creerlo innecesario sin tener dolor o daño aparente… Y ello, a pesar de la relevancia que tiene ir a la consulta del odontólogo no sólo para tratar problemas o enfermedades bucodentales, sino también para prevenirlos.

Si aún no lo tienes claro, aquí te dejamos diez razones para ir con regularidad a la consulta del dentista:

  1. Prevención. Como hemos dicho, no se trata sólo de curar, sino de prevenir. Ir al dentista de manera regular puede evitar enfermedades o problemas bucodentales. El odontólogo puede prever riesgos futuros, detectando de manera temprana enfermedad de las encías, caries, las primeras señales de cáncer oral, boca seca…
  2. Tratamientos. Un diagnóstico precoz de cualquier problema puede evitar daños mayores y solucionar problemas con el tratamiento correcto. Por ejemplo, en el caso de las caries, si se tratan a tiempo, se impide que dañen mucha superficie dental, que afecten a la raíz del diente o al hueso en el que se sustenta.
  3. Limpieza. El dentista podrá ver si realizas una correcta higiene bucodental, que es la base de la prevención. Si no es así, te indicará los fallos y cómo debes realizarla teniendo en cuenta las características de tu boca y tus dientes. Además, hay que ir al dentista a realizarse una limpieza profesional, por lo menos, una vez al año.
  4. Revisión. Es importante que el odontólogo revise periódicamente la salud bucodental para descubrir si hay alguna patología que todavía no ha dado la cara, puesto que las enfermedades dentales no entienden de edades. Es decir, pueden surgir en cualquier momento. Y en el caso de seguir algún tratamiento, el dentista debe comprobar que se ha realizado correctamente y que ha dado los resultados esperados.
  5. Frenar los daños del estrés. El estrés del día a día puede dañar tu boca sin que lo sepas. Algunas dolencias bucodentales, como la periodontitis, la gingivitis (enfermedad periodontal) o el bruxismo están estrechamente relacionadas con situaciones de estrés o ansiedad. El dentista te ayudará a detectar estos problemas y tratarlos en caso de necesidad.
  6. Ayudar a tu salud general. Hay estudios que vinculan trastornos bucodentales con enfermedades en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, se han asociado las patologías de las encías con problemas cardiacos, diabetes, migrañas, deterioro cognitivo o virus del papiloma. Así que cuidar la boca no sólo es importante para tener una sonrisa sana y bonita, sino que puede ser beneficioso para tu salud en general.
  7. Salud para toda la familia. Fomentar desde edades tempranas hábitos saludables y las visitas al dentista ayudan a crear una imagen positiva del odontólogo y a evitar el miedo que sienten algunas personas.
  8. Corrección de problemas asintomáticos. Hay trastornos de los que el paciente no se da cuenta porque no siente dolor. Por ejemplo, una mordida incorrecta, que muchas veces sólo la detecta el dentista y que puede llevar a otros problemas si no se corrige, como desgaste de los dientes, dolor mandibular, dolor de cabeza…
  9. Mejorar el rendimiento deportista. Como hemos indicado, hay enfermedades bucodentales vinculadas a otros trastornos generales. Por ejemplo, las caries y la periodontitis son infecciones de la boca que pueden circular por todo el cuerpo, produciendo una inflamación general. De esta manera, se reduce la capacidad de las células de producir energía, con el consecuente bajo rendimiento deportivo.
  10. Ahorro de dinero. El precio de una revisión dental o una limpieza es mucho más barato que cualquier otro tratamiento. También se ahorra tiempo, puesto que una visita anual para evitar males mayores es mejor que numerosas visitas para diagnóstico, tratamiento, seguimiento y revisión en caso de que haya algún trastorno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.