Además de que no podemos salir de casa, no se puede acudir a clínicas y consultas odontológicas al estar cerradas como medida para frenar la pandemia del covid-19, a no ser que se trate de una urgencia. No obstante, durante nuestro confinamiento es posible sufrir problemas o molestias en la cavidad bucodental. ¿Qué se debe hacer en tales casos?
Casos de urgencias dentales
Únicamente hay que contactar con el dentista, y siempre primero telefónicamente, en los casos de urgencia. Hay molestias y problemas en la boca que pueden ser dolorosos, lo que puede llevar a considerar que son urgentes, sin serlo. Para aclarar dudas y saber cuándo hay que ponerse en contacto con el odontólogo, los casos de urgencia son:
- Dolor de diente o muela que no se puede controlar con analgésicos (ibuprofeno, paracetamol, metamizol…), dieta blanda templada ni estando con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo la mayor parte del tiempo.
- La aparición de un flemón en la encía.
- Hinchazón de la cara o parte de ella; sobre todo si además se tiene fiebre alta.
- Sangrado de una herida en la boca sin forma de controlarlo (tomadas una serie de medidas explicadas a continuación) pasadas dos horas desde el inicio del sangrado.
- Rotura o caída de un diente por un traumatismo fuerte, un golpe o caída. La fractura de un empaste o pared de diente, si no produce dolor intenso, no es una urgencia.
¿Qué hacer ante las urgencias dentales durante el confinamiento?
Una vez aclarado qué problemas o molestias son una urgencia por la que se debería contactar con el dentista, veamos qué hacer cuando se presenta otro tipo de malestar bucodental, y que no se puede considerar una urgencia:
- Ante un dolor de diente o muela, hay que tomar un analgésico que se suele tomar para otras molestias. En estos casos, se debe comer alimentos blandos, templados y con pocos condimentos, evitando la zona dolorosa. También es aconsejable mantenerse el mayor tiempo posible con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo. Incluso, a la hora de dormir se recomienda poner más de una almohada.
- Si sufres sangrado de encías durante el cepillado de dientes o al comer un alimento duro, debes cepillarte la encía con suavidad dos o tres veces al día. La encía debe de estar muy limpia para que deje de sangrar. El sangrado es la consecuencia de la inflamación de la encía por culpa de la placa bacteriana acumulada. Hay que limpiar bien la encía en todas las partes de la boca: arriba, abajo, por dentro y por fuera. Además, otra medida es mojar el cepillo o usar colutorio de Clorhexidina 0,12-0,20% dos veces al día durante 30 segundos. Esto debe hacerse como máximo durante 15 días, no más.
- En una situación en la que ya se sufre enfermedad periodontal y ahora se mueve un diente, habrá que acudir al dentista cuando acabe el confinamiento. Mientras tanto, hay que evitar la zona de la molestia y extremar la higiene oral diaria. Si hay sangrado de encías, habrá que realizar las indicaciones del apartado anterior.
- Ante un trozo de diente o muela roto con una parte cortante molesta, se puede colocar cera dental en la zona cortante para que no dañe la lengua o la mucosa. También es posible limar un poco la zona cortante con una lima de uñas.
- Cuando se producen movimientos o desplazamiento de la prótesis, lo aconsejable es retirarla en ciertos momentos del día. Al término del estado de alarma, habrá que acudir al dentista para que resuelva el problema. Se debe actuar igual si la prótesis dental provoca llagas en la boca.
- Si aparecen llagas en la boca, hay que limpiar la llaga con algún colutorio sin alcohol, preferiblemente con Clorhexidina. A la hora de comer, se debe evitar esa zona, y los alimentos deben ser blandos, templados y poco condimentados. Suelen tardar entre 10 y 15 días en curar.
- Si se cae un bracket de ortodoncia, hay que colocar un poco de cera dental si tiene alguna rozadura con el mismo bracket o el alambre. Cuando pase el tiempo de confinamiento, habrá que visitar al dentista.
- Los dolores en la boca al abrir y cerrar suelen ser dolores musculares, por ejemplo, al aumentar las situaciones de preocupaciones y estrés, como la actual. En estos casos, se recomienda aplicar calor local en la zona dolorosa, a intervalos de 10 minutos, varias veces al día. Además de tomar algún antiinflamatorio o analgésico habitual. No comer cosas duras, ni chicle ni morderse las uñas u otros objetos. Hacer movimientos de apertura y cierre de la boca con la punta de la lengua tocando los dientes de delante y arriba. Estos ejercicios pueden ayudar a no apretar los dientes.
- Si a un hijo le está saliendo un diente definitivo sin que se le haya caído el de leche, se puede mover el diente un rato cada día para irlo aflojando, siempre con las manos muy limpias. También ayuda comer algún alimento duro, como una manzana, si no le resulta molesto.
- Si sangra una herida de la boca (por ejemplo después de una extracción), se debe apretar la herida con una gasa durante 30 minutos seguidos sin moverla. Pasado ese tiempo, se puede cambiar la gasa por una nueva y volver a apretar la herida durante media hora. El sangrado debería pararse al cabo de dos horas. Si no es así, entonces ya se convierte en una urgencia.
La higiene dental, no te olvides de ella durante el confinamiento
Muchas veces, se asocia el cepillado de dientes con los momentos en los que salir para el trabajo o para ir al colegio, en el caso de los niños. O nos lavamos los dientes después de las tres principales comidas. Los horarios y las rutinas han podido cambiar o alterarse con el confinamiento en casa decretado por el Gobierno como medida para frenar el coronavirus. Este desorden puede llevar a alterar nuestras costumbres, entre ellas, la higiene bucodental.
Ya no hay horarios de entrada y de salida de casa. Ni por la mañana, ni a mediodía ni por la noche. En muchos casos, las comidas principales van acompañadas de picoteos desordenados a lo largo del día, más por aburrimiento que por hambre. Todos estos desórdenes pueden hacer que las rutinas de higiene dental también se vean perturbadas. Y, con ello, los problemas que acarrea no seguir de manera correcta el lavado de dientes.
No sólo hay posibilidad de coger unos kilos de más por estar mucho tiempo parados en casa o comiendo más de la cuenta. También corremos el riesgo de descuidar la dentadura. Por ello, aquí van algunos consejos para mantener la salud bucodentaldurante el tiempo de cuarentena:
- Cepillar los dientes después de las tres comidas principales, aunque no vayamos a salir de casa. También es aconsejable lavarse los dientes después de los picoteos entre horas. Durante el cepillado, los filamentos del cepillo deben tocar la encía suavemente. No dejarse sin limpiar ninguna parte de la boca.
- Intentar ingerir comidas saludables y poco dañinas para los dientes, sobre todo en los picoteos. Evitar en la medida de lo posible los alimentos azucarados. Preferiblemente, elegir frutas, como la manzana, por su alto contenido en vitamina C y servir como ayudante de la eliminación de la placa bacteriana. O los lácteos, que fortalecen los dientes por su alto contenido en calcio y vitamina D. También son recomendables otros alimentos que ayudan a eliminar la placa bacteriana superficial, como zanahoria o apio.
- Beber mucha agua. El agua lava los dientes y ayuda a eliminar ácidos y mantener el pH de la boca.
- No dejar de lado el cepillo interdental o la seda dental. Son los grandes aliados del cepillo de dientes para una correcta higiene dental.
- Ayudar a los niños a realizar un cepillado de dientes correcto. Los niños hasta los 8 años necesitan supervisión por parte de un adulto. Además, hay que empezar a cepillar los dientes de los niños desde que les salga el primer diente.
En todo caso, puede dejarnos un mensaje en el buzón de voz de la clínica (915934476), con un teléfono de contacto, y le llamaremos lo antes posible si necesita cualquier consulta telefónica o de urgencia sobre su salud bucodental.